En primer lugar, queremos presentarnos:
Somos Raquel y Kike entusiastas de las cosas pequeñas, bonitas y sencillas, porque son las que sacan las sonrisas mas sinceras, las que salen del corazón, y que en estos tiempos que corren olvidamos sacarlas a pasear (y eso no puede ser!)Estuvimos viviendo (y trabajando) en Suiza un tiempo, en un pueblecito de los Alpes. Lo teníamos claro! Madrid no era para nosotros. Allí aprendimos a ser muy felices con las cosas cotidianas, a sacarle el lado bonito a todo y a disfrutar con los demás de las cosas más sencillas. Cuando volvimos a España con un chute de energía directo del chocolate de las vaquitas de Milka, nos pusimos manos a la obra.
Somos Raquel y Kike entusiastas de las cosas pequeñas, bonitas y sencillas, porque son las que sacan las sonrisas mas sinceras, las que salen del corazón, y que en estos tiempos que corren olvidamos sacarlas a pasear (y eso no puede ser!)Estuvimos viviendo (y trabajando) en Suiza un tiempo, en un pueblecito de los Alpes. Lo teníamos claro! Madrid no era para nosotros. Allí aprendimos a ser muy felices con las cosas cotidianas, a sacarle el lado bonito a todo y a disfrutar con los demás de las cosas más sencillas. Cuando volvimos a España con un chute de energía directo del chocolate de las vaquitas de Milka, nos pusimos manos a la obra.
El proyecto y la preparación:
La vida del campo ofrece multitud de posibilidades que tenemos aparcadas, la zona de confort también puede existir para muchos fuera del asfalto. Así que con mucho mimo (y paciencia, porque el tema burocrático de este país es un tema aparte -como cualquier emprendedor sabe-), comenzamos a poner en marcha LA CASA DEL PÁRAMO. Un proyecto de desarrollo rural, que en un futuro nos permitiese vivir y trabajar dando a los demás lo que nos hace felices a nosotros, pero enfocado a disfrutar del turismo rural REAL, con nuestro huerto, gallinitas, chimenea, en una casa de techos bajos, vigas de madera, y una frondosidad de vegetación que hace de ese lugar un sitio muy especial para todos los que lo visitan.El pueblo de Masa tiene 35 personas censadas, y viviendo alli todo el año... siete!!! :) Os podemos asegurar que el abrir alli, un alojamiento tipo hostel, bed & breakfast o como lo querais llamar, fue comparado por la gente de la zona a Don Quijote y su lucha contra los molinos. Y es que esto es de verdad un Eco-hostel en el que se hace turismo rural.
La vida del campo ofrece multitud de posibilidades que tenemos aparcadas, la zona de confort también puede existir para muchos fuera del asfalto. Así que con mucho mimo (y paciencia, porque el tema burocrático de este país es un tema aparte -como cualquier emprendedor sabe-), comenzamos a poner en marcha LA CASA DEL PÁRAMO. Un proyecto de desarrollo rural, que en un futuro nos permitiese vivir y trabajar dando a los demás lo que nos hace felices a nosotros, pero enfocado a disfrutar del turismo rural REAL, con nuestro huerto, gallinitas, chimenea, en una casa de techos bajos, vigas de madera, y una frondosidad de vegetación que hace de ese lugar un sitio muy especial para todos los que lo visitan.El pueblo de Masa tiene 35 personas censadas, y viviendo alli todo el año... siete!!! :) Os podemos asegurar que el abrir alli, un alojamiento tipo hostel, bed & breakfast o como lo querais llamar, fue comparado por la gente de la zona a Don Quijote y su lucha contra los molinos. Y es que esto es de verdad un Eco-hostel en el que se hace turismo rural.
El experimento:
El 1 de Julio del 2016 (si, si! hace muy poquito!) tuvimos oficialmente la licencia para abrir, y desde ese dia podemos aseguraros que ha sido un éxito absoluto, nadie podia dar crédito a lo que estaba ocurriendo. Fuimos llenando en muy poco tiempo el mapa del mundo con banderitas, desde Nueva Zelanda, Taiwan, EEUU, toda Europa, Marruecos y de todas partes de nuestro país... llegaban viajeros a visitarnos, con la idea de pasar la noche, descansar y proseguir, y lo que encontraban era una experiencia llena de vida y de sentimientos!! ;) Siempre hemos apostado por la " educación a traves de la propia vivencia", y que mejor que coger tu propio huevo para hacer una tortilla, o un tomate y una lechuga para comerte una rica ensalada a la sombra de un manzano! O disfrutar de una cerveza fresquita o un cacaolat -según gustos- en una noche de verano.
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Y no es que nos echemos flores porque no tengamos abuela, si no porque Booking y nuestros viajeros con su nota nos lo dicen:
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